Método Terapéutico

Hace tiempo y después de muchos años de experiencia en la práctica clínica, observé que el método psicoanalítico maravilloso en sí en cuanto que posibilita acceder a información vedada a nuestra conciencia, no es suficiente, sesión tras sesión mis pacientes repetían su problemática y el dolor con el tiempo si bien cesaba, al cabo de un corto lapso volvían a repetir los mismos síntomas acusantes de su respectiva patología, de esto se trata el psicoanálisis.
Empecé a pensar que el psicoanálisis es maravilloso pero la cura no es total, tal vez es así y es intrínseco al método al que no se le puede pedir más de lo que puede dar.
Determinados síntomas aún con la incorporación de nuevos elementos, de nuevas decodificaciones por parte del terapeuta se repetían.

Los pacientes repiten sus síntomas acordes a su patología base, si bien los tratamientos psicoanalíticos no responden a un determinado período o lapso de tiempo respecto a la cura, observaba que se necesitaban años para poder ver algún resultado en el cese de los síntomas y en la tan anhelada estabilidad emocional.

En ese momento comencé a pensar la diferencia entre CURAR y SANAR, sabía que tenía que haber algo más que complementara mi práctica psicoterapéutica, se sabe que la medicina actual, excelente y necesaria en relación a la enfermedad, trata los síntomas y no las causas de la enfermedad, tenía que haber algo más.

“CURAR es tratar los síntomas de una manifestación patológica, reparar los daños causados por la enfermedad.
SANAR es erradicar los elementos emocionales que causaron esa enfermedad en forma definitiva.”

El Dr.D. Winnicott, pediatra y psicoanalista británico, conceptualiza “la madre suficientemente buena” y sostiene que es la que lleva a cabo la adaptación activa a las necesidades del bebé en los primeros años de vida, luego va disminuyendo poco a poco, según la creciente capacidad del niño para hacer frente al fracaso en cuanto a la adaptación al medio y para tolerar los resultados de dicha frustración, dicha adaptación exige una preocupación tranquila y tolerada respecto al bebé.
La madre lo “suficientemente buena” comienza con una adaptación casi total a las necesidades de su hijo y a medida que pasa el tiempo se adapta poco a poco en forma cada vez menos completa en consonancia con la capacidad de su hijo para encarar este retroceso, es decir, su independencia.
Al comienzo hay por parte de la madre una adaptación casi del ciento por ciento a las necesidades el bebé, luego comienza a desilusionar al bebé en forma gradual, esto será importante pero no lo logrará si al principio no ofreció suficientes oportunidades de ilusión, si no se prestó como objeto de amor incondicional.

“NO HAY SALUD POSIBLE PARA UN SER HUMANO QUE NO HAYA SIDO INICIADO LO SUFICIENTEMENTE BIEN POR LA MADRE”
(D Winnicott)

“NO HAY SALUD POSIBLE PARA UN PACIENTE QUE NO HAYA SIDO INICIADO Y GUIADO LO SUFICIENTEMENTE BIEN POR UN TERAPEUTA”
(Verónica Gomelsky)

Entonces cuál sería la responsabilidad de un “terapeuta suficientemente bueno”, acaso no se espera el mismo resultado, acaso el terapeuta no debería tomar al paciente en vínculo para desde allí y a través de una transferencia amorosa, revivir aquel vínculo primario, elaborarlo y sanarlo, y a medida que transcurre el tratamiento brindándole los elementos necesarios para su sanación y su independencia.

“Yo no sano a nadie, le enseño a mis pacientes a sanarse a sí mismos, es mi único objetivo.”

Por eso entendí con el tiempo que además de nuestra herencia genética reflejada en nuestros rasgos físicos, heredamos lo que yo llamo HERENCIA VINCULAR, nuestra manera de relacionarnos y amar, basada en la matriz que nos dió la vida.
Hay huellas que nos marcan para toda la vida, aquellas que los seres humanos recibimos desde nuestro nacimiento y está simbolizada por la luna natal. Para la astrología, la luna natal representa a la MADRE.
La madre es la transmisora inicial de esta “matriz base afectiva”, es lo que nos protege y nos asegura el amor al comienzo pero si no es removida con el tiempo y luego de nuestros aprendizajes se repite en forma automática el resto de nuestra existencia.
Para los que creen que existe un plan y que encarnamos para adquirir experiencia y conocimiento, “esa madre” es elegida por nosotros mismos, porque el alma entiende que es la “circunstancia ideal” para cumplir con el objetivo del “plan del alma”.
Este es mi método de trabajo, trabajar la matriz base en cada uno de mis pacientes y proporcionar los elementos necesarios para LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA MATRIZ a través de la “PSICOTERAPIA VINCULAR”, que estaría relacionada en esta nueva etapa con nuestra verdadera esencia, para eso es necesario que dejemos la estructura segura y protectiva, el viejo útero, el antiguo hogar, que sirvió para nuestros primeros años de vida pero que sostenida en el tiempo es absolutamente patológica, para tal fin es necesario ofrecerse uno como terapeuta en vínculo transferencial, dentro de un encuadre establecido para que el paciente pueda hacer la transición de un terreno conocido y familiar a otro nuevo y sano pero al principio vivido como desconocido y caótico.

No nos olvidemos que lo que se hereda a nivel familiar influye en los comportamientos de las personas aunque ellos no lo sepan conscientemente, si esto no se resuelve se REPITE el resto de nuestras vidas, causando dolor e infelicidad.

Si bien la MATRIZ, es fundamental en los primeros años de vida, debería caducar con el tiempo para dar lugar a una nueva construcción que permita transitar los nuevos requerimientos del alma encarnada acorde al aprendizaje del alma, me pregunto CUANTOS TERAPEUTAS ESTAN DISPUESTOS A REALIZAR ESTE TRABAJO, esta es mi esencia, yo amo lo que hago, esta es mi PASION y estoy segura que llegarán a mí las almas dispuestas a resolver sus problemas de raíz, para que la repetición no sea un simple mecanismo automático de viejas dolencias, sino de nuevos aprendizajes.

Según Winnicott, el precursor del espejo es el rostro de la madre, qué ve el bebe cuando mira el rostro de su madre!!! se ve a sí mismo, …”la madre lo mira y lo que ella parece se relaciona con lo que ve en él”…
No es una locura relacionar y no es nada nuevo, la dependencia del paciente respecto al terapeuta, en este sentido, cuál seria la diferencia con la dependencia en la primera infancia, entonces podemos asociar la dependencia en la transferencia psicoanalítica con la dependencia de la matriz de la primera infancia, es muy importante y ME HAGO CIENTO POR CIENTO RESPONSABLE DE LO SIGUIENTE:

“MIS PACIENTES SE SANAN POR EL VINCULO RESIGNIFICADO EN LA TRANSFERENCIA CONMIGO, Y NO SÓLO POR LOS ELEMENTOS TERAPÉUTICOS EN SI, SINO POR EL VINCULO DE AMOR, RECREANDO AQUELLA MATRIZ PRIMARIA PARA DESDE ALLÍ PODER CONSTRUIR UNA NUEVA MATRIZ EN SU VIDA.”

Socialmente la enfermedad es temida, se sembró temor sobre ella, considerada en sí misma un problema, sin embargo es beneficiosa, es una OPORTUNIDAD, ya que la propia naturaleza de la enfermedad es una guía útil para descubrir cuál es el conflicto emocional de base causante de la misma, erradicando esto, erradicamos la enfermedad evitando que se repita.
La enfermedad funciona como un aviso, un cartel, una señal de lo que lo todavía no resolvimos a nivel emocional.
Siempre hay mensajes y señales antes del surgimiento de la patología física, antes de que se aplique el dolor y el sufrimiento físico y aunque no sepamos conscientemente a qué responde, nuestras almas sí lo saben, manifiestan el mensaje a través del cuerpo para sanar el conflicto emocional base.
La enfermedad física es la etapa terminal de un desorden mucho más profundo, es el último lugar donde grita el síntoma, de hecho la propia zona de cuerpo afectada no es CASUAL, sino que está directamente relacionada con el conflicto emocional que causó la dolencia física, LA ENFERMEDAD NO ES ACCIDENTAL.
Es hora de despertar, nunca olvidemos que lo que una persona finge es lo que capitaliza como enfermedad.

“HAY UNA SOLA PERSONA EN ESTE MUNDO CAPAZ DE SANARTE: VOS MISMO.”

Ayudar a SANAR es un servicio divino y un medio privilegiado que solo consiste en DAR, protección, elementos y guía, exactamente igual que una MADRE SUFICIENTEMENTE BUENA, conlleva un período breve, después del cual cada paciente deberá tener los elementos suficientes en la reconstrucción de su nueva matriz que le permita vivir en armonía, paz y felicidad.

NO ES VERDAD QUE LA FELICIDAD ES EFÍMERA, la felicidad, la armonía, la salud física y mental son posibles, no es una utopía.
Vivir seguros de sí mismos, en libertad y abundancia es posible!!!!
Esta es mi propuesta, esta es mi pasión, aquí encontré la llave para poder sanar viejas heridas EN MI Y EN MIS PACIENTES.

Lic. Verónica Gomelsky
M.N. 23 684